domingo, 30 de mayo de 2010

a punto de retomar el partido


El medio tiempo esta apunto de terminar, el balon se ha desinflado un poco, proximamente mas.

domingo, 23 de mayo de 2010

TIEMPO

El día a día en la Tv es un poco frustraste, aun no nos hemos acostumbrado al ritmo saharaui en el que la palabra mas tarde abunda y el tiempo no pasa, en el desierto el tiempo es lo que menos falta, todo es un esperar, los minutos son horas y las horas días.

Definiendo posiciones o deposiciones

Una de las cosas mas difíciles para adaptarse a los campamentos, es también una de gran importancia vital diaria o si tienes suerte casi diaria, plantar un pino como se diría en España, mandar un fax, hablar con Nicolas como si diría en Perú o simple y llanamente cagar.


Es una prueba de equilibrio elasticidad y coordinación el poder lograr tal cometido, acá los waters no abundan mejor dicho escasean bastante, sin embargo están los platos, una especie de plato de ducha con dos huellas y un hueco entre ellas, no es necesario manual, a simple vista entiendes para que sirven marcas y que entra en el agujero negro.


la primera vez que suena la alarma de evacuación, comienzo a preguntarme la mejor posición, la mas cómoda, y la que mas lejos me mantenga de el inesperado salpicón que podría salir por el agujero, entonces imito la posición de un sumo con la espalda recta, esta posición me mantiene alejado del agujero negro, pero al estar tan lejos es tan difícil embocar que termina siendo un poco tediosa.

taza 1 - Ariel 0


la segunda vez y con un poco mas de experiencia, decido abrir un poco mas las piernas y acercarme un poco mas, arriesgando que el salpicón aparezca, aunque efectiva, dolorosa, salí del baño con hincones en los muslos como si hubiera montado bicicleta dos horas.

taza 2 - Ariel 0.


dicen que a la tercera va la vencida, siguiendo las instrucciones imaginarias de las huellas, decido plantar el pie derecho en la huella derecha y el izquierdo en la huella izquierda respectivamente, flexionar las rodillas y acercarme mas al agujero negro, mucho mas cómoda posición, aunque el equilibrio al tener las piernas juntas es mas difícil de controlar esto lo considero punto para mi.

taza 2 - Ariel 1


con los pies en las huellas, el equilibro se hace cada vez mas complicado. En un momento de desesperación miro hacia todos los lados, diviso un cañito a mi izquierda en el cual agarrarme, ese trozo de metal oxidado me salva en cada evacuación de caer por el agujero negro acá vino el empate y el medio tiempo, hay partido por jugar y goles por anotar, pero creo que este partido ya lo tengo ganado.


taza 2 - Ariel 2


y nos vamos al entretiempo.

primeros dias en el campamento


al despertarnos en ese cuarto que tenia kilos de arena por metro cuadrado, todos nos mirábamos recién levantados, éramos extraños, las bromas comenzaron a escucharse, y las risas sonaban mientras algunos se lavaban los dientes y otros bostezaban, en dos grupos fuimos a desayunar al comedor de protocolo, una mesa grande adornaba el centro de un cuarto de adobe, donde las moscas volaban por todos lados y descansaban en unas canastas llenas de pan, tres termos de metal uno con cafe otro con leche y otro con agua acompañaban el bodegón de esa foto que vería día a día en la mañana para tomar desayuno.


salimos los cuatro hacia la tele un poco miedosos de lo que nos podríamos encontrar, el paisaje era árido, todo de color marrón claro, por supuesto estábamos en el desierto, de que color podría ser el paisaje sino.

Una tranquera hecha con metales viejos y oxidados protegía la entrada al edificio, ni bien atravesamos la tranquera un soldado flaco, muy flaco nos dio la bienvenida saludándonos en español, respondimos igual de emocionados y caminamos sobre esa arena que en cualquier otro lugar sería pasto y flores, ahí era arena y piedras resguardando el edificio.

Antes de entrar por la puerta, nos esperaba el director de la televisión, un hombre de aspecto rudo, alto sin pelo con un leve parecido a The Rock, nos dio la mano a cada uno de nosotros saludando y haciendo bromas, la rudeza de su cara se disfrazo con una sonrisa de dientes amarillentos y cuadrados.


Luego fueron apareciendo, mas y mas hombres que se presentaban dándonos la mano y diciéndonos sus nombres, los cuales era casi imposible para unos occidentales como nosotros recordar a la primera, uno de ellos que obviamente no me acuerdo su nombre, nos hizo el paseo por la tele, mostrandonos los diferentes departamentos de la televisión, las dos salas de montaje con dos computadoras cada una, la sala de archivo, que estaba abarrotada de casettes minidv, maquillaje, un plató que nunca imagine que había, con luces y 3 cámaras, conectados al sistema de vtr que estaba en la puerta un poco descuidado pero que funcionaba perfectamente y lo utilizaban diariamente para emitir la única misión de la TV un telediario de media hora a partir de las 9 PM.


ese día tuvimos la tarde libre, aprovechamos para organizar nuestras cosas en protocolo, sacar la ropa, mochilas, ducharnos, y por fin la primera comida contundente a las dos de la tarden no sentamos en la misma mesa del desayuno, la gente iba a pareciendo por la puerta.


sábado, 15 de mayo de 2010





Un dia en Argel sin tiempo para escribir

martes 11 de mayo


La noche fue larga, dando vueltas en la cáma con un picor en el cuerpo, no se si era psicológico o de verdad tenían que ver las sabanas no muy limpias, con el audio de la película que estaba viendo, no para de moverme para encontrar la posición en la que lograra conciliar el sueño y calmar el picor corporal, al final decidí abrir mi saco de dormir y dormir ahí, solución definitiva el picor se calmó, una sensación confortable invadió mi cuerpo, y poco a poco el sueño llego, tarde, muy tarde pero llegó.


A las 8.30 Am sonó el despertador, después de 3 horas de sueño, pude ponerme en pié unos minutos después del primer ring, aun zombie caminé hasta el baño, tenia que darme prisa, había quedado con Manu y Oriol a las 9 para desayunar e ir a hacer el city tour respectivo, entré en la ducha, queriendo aprovechar hasta la ultima gota de agua caliente que pudiera, era probable que esa fuera la ultima ducha caliente que iba a tener hasta dentro de unas semanas.


bajamos a desayunar, esperando un desayuno, como los que uno piensa que se encofrará en un hotel, nos dimos con la sorpresa que solo había un termo con cafe y algunos panecillos, nos sentamos en la mesa acompañados de unas moscas que merodeaban los panecillos, comimos de prisa, hablamos, de hecho nos estábamos comenzando a conocer, y que mejor momento que sentarte en una mesa.


salimos del hotel en dirección Argel centro gracias al "botones" del hotel, un hombre que la verdad no se si trabaja en el hotel o esta todo el día ahí hueviando, pero nos consiguió un taxi barato unos 600 dinares aproximadamente 6 euros. Fueron unos 40 minutos de camino, viendo los paisajes urbanos que ofrece la ciudad, edificios no se si muy viejos pero lo aparentaban, construcciones a medio terminar, y un trafico que me hacia recordar a javier prado a las 6 de la tarde.


Pasados los 40 minutos, llegamos a Argel centro, bajamos del taxi pagando los 600 diranes pactados desde el principio, comenzamos la caminata a la aventura por la ciudad, yo no tenia idea de que podríamos ver, al ser tan rápido e tema de tener que pasar un día ahí, no me dio tiempo de buscar en internet lo lugares turísticos, caminamos por una avenida principal, pasando por ministerios y muchos cafés, la gente nos miraba un tanto raro, claro éramos los típicos turistas, Uri y yo con una cámara grande cada uno, y Manu parecía nuestro guía,


Al llegar a una intersección, escucho que una voz con acento árabe pero hablando español, le pregunta a Manu - Españoles- Manu afirmando se acerco al sujeto, era Ramadane un chico de 24 años, muy simpático, tan simpático que no me terminaba de convncerí, nos pregunto cuanto tiempo nos quedábamos en Argel, respondimos que solo estaríamos esa tarde ya que tomaríamos un vuelo a tinduf esa misma noche, Ramadane medio que se lamento que nos fuéramos tan pronto, nos dijo que si nos quedaríamos mas nos daría su teléfono por cualquier cosa, y se despidió diciendo que tenia un ensayo, resultaba que era cantante de un grupo de flamenco fusionado con música árabe, y que estaba obsesionado con españa y los gitanos. Agradecidos por la oferta nos despedimos de el, y de paso aprovechamos en preguntarle como llegar al casbah el barrio antiguo de Argel, Manu había leído en internet que era lo que teníamos que ver pero que era muy peligroso entrar, Ramadane al escuchar Casbah se le abrieron los ojos y dibujo una gran sonrisa - ese es mi barrio - dijo sorprendido y sin pensarlo dos veces nos ofreció ser nuestro guía en su barrio, dejando su ensayo para otro día se dio media vuelta y nos comenzó a guiar cruzando una plaza y calles pasando delante de la oficina principal de correos, tomando un atajo por una calle poco transitada porque decía que la calle principal estaba llena de gente y odiaba caminar con mucha gente, yo con la desconfianza característica que siempre tengo tenia un poco de miedo, pensaba que era todo un teatro para llevarnos al barrio y ahí robarnos las cámaras y todo lo que tengamos encima, pero veía tan confiados a Manu y Ori que poco a poco me fueron contagiando de esa confianza del turista ingenuo.


Pasamos por la puerta de la opera de Argel y tomamos un atajo, una calle en subida poco transitada con gente parada en la puerta de las casas, luego subimos unas escaleras y doblamos a la derecha, había una especie de mercado abarrotado en plena callejuela diminuta, en el que vendían camisetas de fútbol y ropa en general, la gente nos seguía mirando, y Ramadane saludaba a diestra y siniestra respondiendo comentarios que le hacia la gente en árabe, con la paranoia que tenia encima eso encendía mi desconfianza y volvía a pensar que todo eso era un teatro, y otra vez Manu y Uri me contagiaban su confianza absoluta en Ramaden.


Subimos muchas escaleras, tantas que yo tenia el corazón a mil por hora, llegamos a un ovalo que estaba enfrente de unos edificios antiguos pintados de blanco con los balcones celestes, dentro de ese ovalo había un típico cafe argelino, Ramadane nos dijo de tomar algo antes de comenzar el tour y nos sentamos en una de las mesas, el bar era extraño, por lo menos para mi, no tenia barra, sin una especia de vitrina en la que hacías tu pedido, no se porque a mi me pareció como un club de ajedrez antiguo, me hizo recordar un poco a mi infancia cuando íbamos a jugar bochas al club de bochas de barranco esa estética de antigüedad descuidad.


tomamos gaseosas que sorprendentemente nos invito Ramadane, conversamos, de todo hasta que un momento la cosa se puso un poco tensa cuando salió el tema religión, Manu dijo que no creía en nada, que era ateo, Ramadane comenzó a cuestionar la no creencia de Manu y a darnos una charla de dios y de su religión, dijo que el hacia todo lo malo que dicia el coran, y que no era practicante pero que si existía un dios y era único para todas las religiones, me pareció algo bueno de su parte, en ese momento me inspiro un poco mas de confiaza, yo no soy religioso pero no se porque medio una sensación de alivio.


salimos del cafe agradeciendo a Ramadane las bebidas, y comenzamos a caminar, Ramadane seguía saludando a todas las personas que estaban en la calle, avanzamos unas 3 cuadras y llegamos a una especia de ruinas que daban a una escalera, subimos la escalera y nos adentramos en el casbah un barrio que a primera impresión lo vi en ruinas, las casas llenas de grietas y los caminos no tenían mas de un metro y medio de ancho habían algunos que hasta diría yo que tendría menos de un metro, caminamos subiendo escaleras viendo gente Ramadane obviamente seguía saludando a todas las personas que se cruzaba, yo creo que era el popular del barrio, el jefe de la mafia o algo así, nos dio mil ochocientas cincuenta vueltas por las callejuelas del casbah, subiendo escaleras, bajando escaleras pasando por callejones oscuros, presntandonos gente, estuvimos en el casbah toda la tarde.


El cansancio de la noche anterior y de todas las escaleras subidas comenzaba a ganarme, habíamos vuelto al mismo cafe del comienzo a tomar algo luego de 5 horas entre callejuelas y escaleras, en un barrio que parecía haber viajado en el tiempo y volver a la época del la colonización francesa. Hablamos con Ramadane y le preguntamos sobre donde podríamos tomar el taxi de regreso al hotel, hizo varias llamadas y nos consiguó un taxi que dijo que llegaría en 1 hora.


Una hora después, el taxista llego y nos quiso cobrar 2000 dinares, Ramadane salió en nuestra defensa, dijo que era un abuso y nos hizo otra vez adentrarnos entre callejuelas y escaleras, para llegar a la cima del cerro de casbah, a esperar a su otro amigo que era taxista y nos llevaría por menos dinares al hotel, esperando en una esquina donde según Ramadane una vez llegada la noche esa esquina se convertía en la esquina de la marihuana y las pastillas del casbah, sentados ahí llego un chico, que tendría unos 17 años, preguntaba si conocíamos a bob marley, obviamente nosotros respondimos que si y su reacción fue mostrarnos la pieda de hachís y las pastillas que tenia en el bolsillo que como dijo Manu, tenia mas pastillas en el bolsillo que dientes en la boca.


De camino al Hotel, en el carro del amigo de Ramadane, nos hacían escuchar su música Ramadane cantaba con la voz afinada al estilo flamenco, el mismo paisaje urbanístico que la ida aunque ahora de tarde, se vía a la gente hacer footing a los pies de la carretera, mientras Ramadane nos traducía las canciones en árabe y nos cantaba las letras que el había escrito.


Nos despedimos en la puerta del Hotel, Ramadane amablemente se ofrecía a llevarnos al aeropuerto, en ese momento pensé como pude desconfiar de este hombre si mas amable con pudo haber sido, es una especie de embajador de argelia, un activista pro mejorar la visión de la gente de fuera de los argelinos, y la verdad que lo consiguió, ni en mi propio país me habían tratado con tanta hospitalidad, pensando que vivo hace 5 años en España y nunca sentí tanta hospitalidad como la tarde que pasé en Argelia.


llegamos al aeropuerto, como en todos lados el contro policial era exagerado, entramos al aeropuerto nacional, ni bien entrabas dos policías, te revisaban todo el cuerpo mientras las maletas pasaban por rayos x, pasamos tranquilamente el contro y nos encontramos con andrea, la otra del grupo que faltaba para completar, recién en el aeropuerto comencé a sentir la sensación de estar en los campamentos, con la gente, un intercambio cultural tremendo.


el vuelo fue algo largo, unas tres horas y media con escala, a mi lado estaba Carito, un chico de 16 años negro que vivía en cadiz pero era saharaui, venia a visitar a su madre.


nunca había sentido esa sensación de libertad, de estar en un lugar en el que quiero estar, trabajando con lo que me gusta, ayudando una causa que me parece justa. La noche se pinto de blanco con la cantidad de estrellas que había, y nosotros en la parte de atrás de una land rover saltando cual ranas en medio del desierto.


en medio de la oscuridad llegamos a protocolo, fue como llegar a un western saharaui, una especie de fuerte con un gran patio en el centro rodeado de cuartos en casi ruinas, uno de esos sería mi cuarto por el próximo mes.

miércoles, 12 de mayo de 2010

por fin volamos y llegamos

lunes 10 de mayo


Por fin pudimos subir al avión, tras largas semanas de espera y retrasos de vuelos, que si por un video, que si están molestos los del frente polisário, que si una puta nube de cenizas volcánicas arrasa con el cielo español, logramos despegar de Barcelona con destino a Argel.


con una hora menos llegamos a Argel, ni bien bajamos del avión, noté el cambio de cultura, el idioma, la gente. Al llegar al migraciones, un leve sentimiento de nostalgia invadió mi cuerpo, las cabinas donde aguardaban los policías para revisar desde la primera hasta la ultima hoja mi pasaporte, eran igual que las del aeropuerto de Lima, aunque un poco mas cutres, no pude resistir por un momento viajar y sentirme en el Jorge Chavez.


Tras una larga espera haciendo cola, escuchando un idioma en el que las palabras no significan nada para mi, me tocó el turno en la caseta, un policía joven no tenia mas de 30 años, le entregue mi pasaporte, lo revisó, en un ingles medio afrancesado me pregunto por mi dirección en Argel, y en el mismo ingles pero medio castellanizado le respondí que estaba de paso, que al día siguiente tomaría un avión para Tinduf, me miró y me dijo - polisário- y yo si si yes.


Al recoger las maletas ya sin el miedo estúpido y algo prejuicioso de que me las pudieran robar, nos encontramos com Brahim, un señor de unos 55 años muy amable, se acerco y nos saludo muy confortablemente no hizo sentir que no estábamos solos en un país en el cual ninguno de nosotros había estado jamas y no dominaba muy bien el idioma, nos escoltó por así decirlo, tras un tumulto de gente diciendo - cambio dinero- hasta una combi blanca donde nos dio dinero y nos condujo unos 15 minutos hasta un hotel.


ya una vez en el hotel, a mi me toco la habitación solo, Manu y Uri durmieron juntos, por primera vez en tiempo estoy solo en un lugar, aunque muy precaria y con olor a orines, esta es mi suite presidencial en Argel.


Al dejar las cosas en mi suite, decidimos ir a dar una vuelta para comer algo, y ver un poco el barrio, caminamos dando vueltas a la manzana y encontramos el kentaky fried chicken argelino, entramos, como siempre que estas en un país en el cual no hablan tu idioma, nuestra escasa comunicación en francés, las señas y las palabras masticadas en ingles mezcladas con el castellano dio resultado a un gran súper combo de papas cocacola y una hamburguesa de pollo, comimos no rápido sino fugaz, la gente nos miraba extrañada de como nos metíamos las papas fritas a la boca.


Caminando encontramos un malecón, el olor a mar nos sedujo hasta llegar a verlo, cual turistas que somos, caminamos bordeando la costa por el paseo de sementó con barandilla blanca, era un malecón con aires solitarios, la mayoría de casas que miraban al malecón estaban abandonadas y en ruinas, por un momento cerré los ojos e imaginé quienes pudieron haber vivido ahí, y la época en la que vivieron, como las ex-colonias terminan siendo las ruinas de los colonizadores. Seguimos caminando por el paseo, pasando grupos de hombres conversando sentados en las barandas, cual el parque del amor en miraflóres pero solo hombres, nos comenzamos a preguntar donde estaban las mujeres, ahí comenzamos a darnos cuenta en realidad del cambio de cultura en tan solo una hora de avión, no mas de 2000 km de distancia separados por un charco del océano atlántico que se cuela entre el estrecho.